"Nos situamos en un futuro cercano: año 2050 (no queda tanto...) Nos espera una sociedad de nueve mil millones de habitantes, así que debemos replantearnos nuestro modelo de crecimiento: no podemos seguir viviendo como lo estamos haciendo [...]"
Hablamos con Ernst Ligteringen, director ejecutivo desde 2002 de la Global Reporting Initiative (GRI). Antes de unirse a GRI, Ligteringen trabajó en varias organizaciones no lucrativas internacionales, fue director ejecutivo de Oxfam International, director del programa de coordinación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y consultor de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE, realiza esta entrevista en el marco de la preparación del plan estratégico del Instituto para los próximos cuatro años. "Estamos trabajando en las líneas que marcarán el trabajo de investigación, de formación y divulgación del Instituto en el futuro próximo, y para ello hemos contado con la experiencia y la visión de personas de todo el mundo conocedoras de la realidad empresarial y del tercer sector, para que nos den su visión de futuro y sus perspectivas en materias sociales".
Imagínate un contexto dentro de cinco u ocho años. ¿Cómo lo ves? ¿Qué tendencias ves que serán dominantes a nivel de las empresas, sostenibilidad, RSE, reporting...?
Dentro de cinco u ocho años aún estaremos en el camino al cambio, que nos llevará hacia 2050 a un planeta con nueve mil millones de personas. La tendencia nos lleva a una generación conjunta de recursos económicos seis veces por encima de los recursos que tenemos ahora.
Es evidente, por lo tanto, que no podemos seguir viviendo como lo estamos haciendo y gastar casi seis veces más. Actualmente ya estamos llegando a los límites medioambientales, con un impacto social cada vez mayor. Así pues, debemos reinventarnos, reinventar cómo nos organizamos, cómo producimos, cómo compartimos.
Yo preveo que nuestra economía deberá adaptarse, que en el año 2050 será muy distinta. Tendrá que valorar la importancia de los sistemas vivos con los que contamos, teniendo en cuenta los bienes comunes que realmente necesitamos no sólo para sobrevivir, sino para vivir bien.
Los mercados de carbono son una primera indicación de un cambio mucho más amplio. Encontraremos muchos otros ejemplos donde deberemos interiorizar factores medioambientales y sociales en el pensamiento estratégico, y también en las cuentas empresariales, lo que va a provocar cambios fundamentales.
Por lo tanto se puede esperar con el tiempo que inversores, acreedores, clientes y empleados se van a interesar más en los resultados medio-ambientales y sociales de la empresa y que su desempeño en estas áreas será más importante para los resultados empresariales. Las empresas que ya están realizando reportes de sostenibilidad de hecho se están preparando para el futuro.
¿Y cómo crees tú que evolucionará el rol y la forma de hacer de la empresa?
La empresa es un agente clave en nuestro mundo actual y lo va a seguir siendo, por lo que se puede prever, en el futuro. En el mundo económico, la empresa es la institución dominante, muestra cómo nos organizamos en relación con nuestra economía y nuestra sociedad.
Así que reorganizar o repensar este mundo y la manera cómo producimos la economía implica repensar los modelos de empresa.
¿Qué crees que se mantendrá o se incorporará en esta evolución de los modelos de empresa? ¿Se seguirá hablando de RSE o se hablará ya más de aspectos integrados en la estrategia y en los valores de la empresa?
Pienso que el enfoque va a estar más en la sostenibilidad y los cambios que se requieren en términos de economía. La RSE es una práctica para tratar esas cuestiones. Vamos a ver a empresas que se posicionan realmente con estrategias para ofrecer soluciones a los problemas básicos, no sólo los medioambientales, sino también los sociales.
Creo que, a la larga, muchas empresas van a tener que aprender a comportarse más como una empresa social, es decir, a estar enfocadas al beneficio no sólo para los accionistas, sino para el resto de stakeholders, que también juegan un papel importante en la empresa: empleados, clientes...
Es esencial conectar y formar parte de una sociedad, de una comunidad. Las empresas deberán aprender a manejar esos contactos para seguir siendo competitivas. Un buen reporte de sostenibilidad se prepara en base al diálogo con los stakeholders, cosa que implica que el proceso de preparación es más un ejercicio de orientación estratégica que un ejercicio de contabilidad.
De todos los elementos que nos has comentado, donde suele haber más dificultad, así como necesidad de mayor interrelación y a veces colaboración, es entre empresas y ONG. ¿Cómo crees que puede avanzar esa cuestión?
Las empresas deben encontrar formas de volverse más emprendedoras socialmente. Hoy en día muchas de ellas no tienen esas capacidades o ese conocimiento, y es lo que pueden aprender y desarrollar con las ONG. Si tienen éxito, las empresas podrán contribuir mucho a las misiones de las organizaciones no lucrativas.
Del mismo modo, para las ONG es fundamental que aprendan y que entiendan realmente cómo funciona el mundo empresarial. Es importante superar la percepción de que se trata de un monolito, como si todo fuera lo mismo (ocurre lo mismo a la inversa). No debemos olvidar que dentro de las organizaciones hay personas que piensan, pero también intereses que mueven a la organización. Es esencial entenderse y establecer un diálogo para crear una colaboración efectiva, entender cómo funciona una entidad, cuál es el corazón de su motivación.
Para poder colaborar, hay que conectar y entenderse. A veces podría hacerse mucho más, pero si se habla un lenguaje completamente distinto es muy difícil. Hay que avanzar hacia un mejor entendimiento. Creo que para lograrlo es necesario aprender del otro sector, compartir información, saber de dónde vienen, comprender su diversidad, cuáles son sus temas clave, sus puntos fuertes, sus principios, su cultura, etc.
La comprensión mutua hará posible que reinventemos conjuntamente cómo vamos a compartir este planeta y cómo reorganizaremos nuestra economía y nuestra sostenibilidad de una manera fundamental.
Muchísimas gracias!
Fuente: Esade Business School. ISocial
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