viernes, octubre 14, 2011
La gestión y la evaluación socialmente responsable
Para un correcto actuar, se debe realizar un "barrido" de las distintas áreas de la empresa y de los actores que estas influyen.
¿La RSE o RSC sólo son buenas prácticas respecto de los stakeholders ? No, ya se dijo en este módulo que es una forma de gestión. Este concepto viene de Michael Porter, quien habla de “detectar las oportunidades sociales” de una manera sumamente práctica. El pensamiento de Porter, justamente, se relaciona con lo que denominamos una “correcta gestión de la cadena de valor”.
La RSE, como parte de una estrategia de la empresa, debe ser incluida en el presupuesto para optimizar la gestión y mitigar los impactos internos y externos.
¿Esta gestión se relaciona con el triángulo virtuoso? Sí, desde el momento en que se piensa en gestionar para generar valor social, económico y medioambiental desde un correcto actuar, se gestiona en ese sentido.
Por ejemplo, la estructura básica de una empresa (pensando en qué auditaría cada uno en su compañía según esta línea de pensamiento) propone realizar un “barrido” de las diferentes áreas. Empezamos por la infraestructura y cuáles son los stakeholders afectados (estructura, finanzas, por ejemplo), seguimos por el área de Recursos Humanos y pensamos en cuáles son los impactados (como empleados y dueños). Luego, nos preguntamos si la empresa está realizando Innovación y Desarrollo, algunas sí porque su estrategia se basa precisamente en eso, otras no. Pero si no se realiza, ¿se lo puede hacer? La respuesta depende de cada empresa. Es probable que pueda porque es posible recurrir a entidades en las que se puede tercerizar sin mayores costos.
En este recorrido, si seguimos por las áreas operativas de la empresa deberíamos empezar por la logística (tanto de entrada como de salida) y los stakeholders afectados ahí se amplían (además de los proveedores y los empleados, también están la comunidad y el medioambiente). Entramos al área de operaciones y producción y los stakeholders impactados son casi todos, justamente, porque parte de la estrategia de la empresa debe incluir la manera de minimizar los impactos de la producción y aumentar la seguridad. Si la empresa tiene servicio de posventa, también se afectan stakeholders como los empleados, los clientes, la comunidad, las asociaciones intermedias y las otras empresas, entre otros.
Es decir, una gestión socialmente responsable consiste en pensar como se le da el triple valor agregado a cada uno de los eslabones, no sólo de la producción o comercialización en sí, sino de toda la estructura de la empresa. Además, consiste en minimizar los impactos a través de acciones proactivas y tener planes de acción para las consecuencias.
Solo así, luego podremos evaluar la gestión de nuestras empresas según diferentes indicadores o normas existentes. Por ejemplo, en la actualidad, la ISO 26.000 es una norma que indica maneras de actuar, aunque no certifica la RSE, pero es interesante tener en cuenta sus indicadores para orientarse al respecto.
Existen otros indicadores o formas de evaluar. Lo importante es que se opte por una que luego se utilice para actualizar y comparar la evolución.
Tips
Es importante entender que la expresión RSE o RSC forma parte de un gran rompecabezas de conceptos que integran: conductas de las empresas, “stakeholders”, formas de gestión y evaluación.
La gestión de la cadena de valor debe apuntar, en lo posible, a la creación del triple balance.
Es importante revisar dentro de la estructura de cada empresa, qué se está haciendo al respecto, y en la medida de lo posible, pensar cómo se puede generar valor a las acciones cotidianas, aplicando los cambios necesarios.
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