¿Estamos enseñando a pescar?

Categoría: Comentarios de Emacor HORA CERO, (EUCLIDES CORRO).- Soy un convencido de la importancia de que los gobiernos asuman una responsabilidad social orientada hacia una ayuda real que ayude a los más necesitados a resolver sus problemas económicos.

Lo bueno sería entregarles los instrumentos que le permitan a corto plazo autofinanciar sus necesidades.

Lo contrario sería limitarse a dar el dinero para hagan con él lo que más les convenga, lo cual a la larga produce una dependencia innecesaria y para nada es ponderable.

Me refiero a aquel concepto casi bíblico que nos habla de enseñar a pescar y no limitarse solamente a darle el pescado a quien tiene hambre. Una filosofía profunda y que nos habla de la actitud que debemos mantener en estos casos, cuando no debemos limitarnos únicamente a dar parte de la solución, sino que la misma sea a largo plazo

No pretendo cuestionar lo que hace el gobierno porque al fin y al cabo las ayudas nunca están de más, aunque lo ideal sería crear programas que les permita a los más desprotegidos caminar hacia la solución permanente y no temporal porque sería absurdo y contentarse con dar un paliativo a favor de un sector vulnerable de nuestra sociedad.

El gobierno de Ricardo Martinelli ha emprendido programas muy costosos que eventualmente son aplaudidos. Se trata de proyectos subvencionados con el impuesto de todos los panameños, pero en lo más íntimo de mí ser lo que si deploro es que entreguemos dinero a manos llenas pensando que así tranquilizamos la conciencia y a la par, abonamos terrenos en el aspecto político partidista.

Por supuesto que ni pretendo ni es la intención cuestionar que se siga dando los "Cien para los 70", "la beca universal" y ahora lo que ayer fue anunciado por el propio presidente Martinelli, dar un subsidio económico de cuarenta balboas mensuales, denominado "Ángel guardián" orientado a beneficiar a panameños en pobreza extrema y con discapacidad severa.

Estamos hablando de casi trescientos millones de balboas anuales en total, dirigidos la mayoría para atender a muchos desprotegidos, pero igualmente a estudiantes sin analizar si todos los casos lo merecen, por lo que en el afán de dar una ayuda estamos destinando dineros a manos de quienes verdaderamente no lo necesitan.

Recordemos lo que ha ocurrido con el plan "Cien para los 70" que de forma desordenada se inició y que más tarde hubo que reformar la ley para que la ayuda se diera a los ancianos que al no tener una pensión del Seguro Social, pasan mucho trabajo. Lo que no se hizo fue investigar si pertenecían a hogares que no requerían de esa ayuda económica o si se trataba de ancianos que aún sin no estar jubilados o pensionados, gozaban de una excelente estabilidad financiera.

Hubo que hacerle correctivos a la ley en cuestión para garantizar el objetivo primario de la buena intención para administrar en debida y adecuada forma el dinero que todos los ciudadanos pagamos a través de las cargas impositivas. Entiendo que igual se ha tenido que hacer con las "becas" para que sean motivadoras y no patrocinadoras al desgano de los que no se esfuerzan por obtener una buena nota, o al menos aceptable rendimiento escolar.

A lo que me estoy refiriendo es que cada de esta sanas intenciones deben ser estudiadas e investigadas para que cumplan su objetivo. A la par, dedicar tareas paralelas que enseñen a estas personas y familias a utilizar adecuadamente estos subsidios para que no se conviertan en dineros malversados porque "lo que no nos cuesta, hagámoslo fiesta".

De eso se trata. Precisamente, y lo aplaudo, escuché al ministro Guillermo Ferrufino, de Desarrollo Social, mostrar preocupación al respecto y el buen anuncio que precisamente se estará nombrando suficiente personal en esa entidad para darle seguimiento a todas estas personas beneficiadas, cuestión que más allá de un simple control, le permita al gobierno cumplir con lo que al inicio decíamos de "enseñar a pescar y no limitarse solamente a darle el pescado a quien tiene hambre".

El dedo sobre la llaga

Lamentable que los políticos se estén valiendo de las redes sociales para desprestigiar a los adversarios. La más reciente víctima de un video es el diputado Blandón, que culpa de esto al sector oficialista. ¿Será?

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José Raúl es puro "bla, bla". Los gringos incluyeron a Panamá entre los países que son grandes productores o de tránsito de drogas. Ojalá les diga, igual que a los diputados, "respétenme que soy un ministro de Estado".

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En política no se puede auto descartar las posibilidades. Fernando Núñez Fábrega dijo que no es cierto que será nombrado en reemplazo del renunciante Guillermo Cochéz, como embajador ante la OEA. Otros dicen que sí.

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Ahora resulta que los panameños debemos estar agradecidos del prófugo de la justicia italiana Walter Lavitola. Es más, no sería extraño que un día de estos le demos la Orden "Vasco Núñez de Balboa". Todo es posible.

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Se le acabó el relajo a la dirigencia de los gallitos. Ya Gerardo Solís, presi del Tribunal Electoral, Les dijo que tienen hasta el 15 de octubre para realizar su convención. Si no lo hacen, el Molirena "seguirá vivo". ¡Caput!.

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La cereza sobre el postre. Guillermo Márquez asegura que para que exista una verdadera legitimidad de la famosa segunda vuelta, tendrá que ser la mitad más uno de todos los ciudadanos con derecho al voto.

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O sea, que si hay dos millones de panameños mayores de edad y solo la mitad acude a las urnas, el candidato que quiera ganar tendría que lograr el cien por ciento de los que votaron. Ahora sí, una perfecta ñamería.

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Brulo está como los eunucos. Quiere hacer dos parques parecidos al "Omar", pero ni tiene los terrenos ni tiene los recursos económicos. Y así por estilo, Cuando quiere no puede y cuando puede no quiere.

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Xavier Sáez-Llorens, otra vez la coge contra los medios informativos. Se refiere a que "personajes anárquicos de la "sociedad civil" y novelas de violencia, la programación de la TV local es francamente decepcionante".

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Igualmente enfila sus dardos contra los "debates anodinos, crónicas rojas, doctores en hierbas milagrosas, espacios para horóscopos, pirámides o supersticiones varias". Añade que después nos quejamos de la incultura.

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Un millón de balboas mensuales nos costará el plan del gobierno para eliminar la papelería en las entidades del Estado a partir de enero próximo. Dicen que ya no será necesario llevar fotocopias en las diligencias oficiales.

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Increíble que en Saks a los que tienen ya su plata del otro lado con los clubes, no les acepten los mismos para aprovechar las ofertas especiales. Tras que los tienen asegurado, pareciera que no valen igual. ¿Y el Ente?

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Los de Cambio Democrático siguen en su afán de "capturarles" figuras políticas al Panameñismo, sus ex socios "en todo". Ahora fueron 13 presentantes de los distritos de Chame y San Carlos los que dieron el gran salto.

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Curiosidad. En el colegio Abel Bravo, en Colón, sobre el único salón de clases donde hay colocada dos cámaras de vigilancia, es en el que dicta clases el dirigente de los docentes Andrés Rodríguez. ¿Será coincidencia?

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Cosas de la vida. La foto del italiano Vitola estaba en las páginas webs de varias entidades, y la lista es larga, pero en un acto propio de Houdini, todas desaparecieron. Antes lo amaban y ahora está hediondo, ¿o no?

(El autor es periodista – emacor@cwpanama.netEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. )