domingo, febrero 11, 2007

La conversion del dolor en algo creativo

Estimados,

Creo que las personas somos muy egoistas a veces y nos manejamos de maneras que no hacen mas que canalizar mas tristeza.
Creo que a veces prometemos cosas y no cumplimos o que somos exitistas y para hacernos querer mas mostramos lo que tenemos superficialmente a personas que estan en peores condiciones que nosotros, que no tienen otra salida o que si la tienen es peor a la de nosotros. Veo gente que hace eso hasta con sus hijos.
El exitismo es una enfermedad de nuestros tiempos que azota a las familias, las desune, a los amigos. Nos hace contruir sobre camino de lodo.
De esta manera construimos vinculos totalmente comerciales. Se produce la comercializacion del afecto, un fenómeno que no lleva a mas que a la prostitucion por el dinero y por el poder. Son cosas que no te llevan a nada mas que a la verdadera infelicidad. Y despues nos preguntamos porque nos sentimos vacios, solos, porque tenemos tanta ansiedad.
La ansiedad es el mal de nuestros tiempos, uno de los peores males. No es mas que la necesidad de completar esa necesidad de afecto que tratamos de sustituir con cosas externas que nunca nos las van a dar.
Estamos engañados por la felicidad que nos muestran nuestros medios de comunicación, puesta en cosas totalmente superfluas y que carecen de trascendencia espiritual.
Se que ningun extremo es bueno, pero las cosas en su justa medida. Hay que poner lo que te venden a disposicion tuya y no a vos a disposición del consumo, de las deudas. Hay un termino que en contabilidad financiera se denomina overtrading, que es el crecimiento demasiado rápido de activos, que conlleva tambien el crecimiento demasiado rápido de costos variables y que si eso no se detiene o se intenta planificar conscienzudamente, lleva indefectiblemente al caos y al descontrol.
Pero vivimos en un país tan plagado de desconfianza en el otro, que estamos siempre corriendo sobre hasta donde podemos llegar a endeudarnos y sacar provecho de ello.
Nos han robado mucho estos ultimos años. Por suerte a mi nada porque no tenia ahorros. En definitiva el que salio ganando fue el que no ahorro. Entonces esto tambien te lleva a una cultura del ahorro, que es la base de la riqueza de los países, a cero.
Creo que debemos comenzar por la responsabilidad individual de ser buenas personas, mas serias, pensar mejor en los productos que se compran, que valores transmiten esos productos: si transmiten exitismo o si transmiten valores trascendentes que generen un cambio cultural que nos permita crecer y transformar ese dolor que nos produce nuestra argentina obsesiva por el dinero, el poder y el exitismo, en algo creativo como puede ser la eleccion del consumo en base a valores que muevan a la marca.
La diferenciación, ya no yace en el valor agregado que los productos puedan transmitir. Es interminable la cantidad de productos iguales de diferentes precios que existen.
La diferencia la van a hacer las marcas que cuya elección produzca un impacto tal que contribuya al desarrollo de los paises en los que se encuentren operando, sin tener que ser necesariamente multinacionales.
El mundo esta pidiendo un cambio, una economía orientada al desarrollo. El capitalismo esta llegando a su punto culmine y pidiendo el paso hacia una economía mas humana, como comparto con Kliksberg, cuya metodología de disertacion, con talante tan humilde y tan inteligente, no hace mas que darnos el ejemplo que deberiamos seguir al momento de ser meros facilitadores de información para que la gente se desarrolle. Esa es la actitud que deberíamos tomar los argentinos. Ser mas simples, querernos mas, porque tenemos mucho que valoramos poco por estar todo el tiempo mirando hacia afuera. Hacer valer mas nuestra cultura nacional, quererla. Tenmos uno de los valores mas buscados por el mundo que es la amistad. Nuestra tierra es tan linda que vienen de afuera a comprar nuestras propias tierras. El valor de la familia que todavia existe. Todas estas cosas son las que tenemos que hacer valer y no dejarnos engañar por lo que brilla, sino por lo que es palpable.
La belleza es invisible a los ojos, decía alguien. Si todos nos dedicaramos a cultivar nuestra belleza interior, seguro que el mundo estaría mucho mejor.

Esta tambien fue una forma creativa de transformar dolor en algo que contribuya al desarrollo.

Florencia Segura.

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