jueves, julio 13, 2006

I Congreso Europa-Iberoamérica de Responsabilidad Corporativa

REPORTAJE: Intercambio de ideales y prácticas, de propuestas y acuerdos, de reglamentos particulares y códigos consensuados.

El Club de Excelencia en Sostenibilidad y la Alianza Sumaq organizaron la pasada semana el I Congreso Europa-Iberoamérica de Responsabilidad Corporativa en el que se abordó esta materia desde una perspectiva empresarial y académica. El encuentro, que tuvo lugar en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, también contó con la colaboración de la Fundación Asturiana de Medio Ambiente.

Los pasados 26 y 27 de junio, Oviedo se convirtió en la capital euro-iberoamericana de la RSC al acoger el I Congreso Europa-Iberoamérica sobre esta materia y congregar en la ciudad a numerosos líderes políticos, empresariales y académicos de los dos continentes, que mostraron con sus ponencias la concienciación cada vez más generalizada de que la responsabilidad es algo más que un valor añadido y manifestaron su creencia en una nueva manera de actuar de las empresas.

Según recuerda la organización, la RSC "se ha convertido en una nueva herramienta de gestión empresarial que, cada día, más empresas están integrando en su estrategia de negocio". De este modo, aspectos que hasta hace poco tiempo se consideraban 'técnicos', como los sociales y ambientales, "hoy son clave en la gestión de la empresa".

Partiendo de un acuerdo común como es la unión de los intereses económicos, sociales y medioambientales de las empresas y de sus stakeholders, la finalidad de este primer congreso es convertirse en "un espacio para compartir prácticas responsables entre el mundo académico y empresarial de ambos continentes". Se trata de un proyecto que se desarrollará en años sucesivos y que alternará sus sedes entre ciudades de Europa y Latinoamérica.

Para Carlos Marcos, consejero delegado de la empresa ABB, estos encuentros deben centrarse en "unificar criterios y sumar conocimientos y prácticas de responsabilidad corporativa". Marcos también defendió una de las ideas comunes a muchos de los participantes y es que, a su juicio, el objetivo esencial de la responsabilidad corporativa es el proceso que trata de conciliar cada vez más el interés de las empresas con los intereses de la sociedad.

La visión crítica de Hernando de Soto





Hernando de Soto, presidente y fundador del Instituto Libertad y Democracia (ILD) y uno de los emprendedores mejor considerados de América Latina, inició su conferencia inaugural aportando una visión crítica sobre la situación empresarial en el continente: "La sostenibilidad de la empresa en América Latina no ha tenido continuidad desde la independencia. Y, en este momento, el péndulo tiende a desplazarse nuevamente desde políticas de apoyo a la vertebración empresarial hacia la preferencia por la estatización de economías populares inorgánicas".

De este modo, el que ha sido asesor de presidentes tan diversos como Bill Clinton, Alberto Fujimori o Vladimir Putin, entre otros, señaló las cinco premisas necesarias para hacer emerger la economía soterrada y sin proyección sostenible que impera en América Latina: el acceso al accionariado y participación en la propiedad empresarial; la división del trabajo; la asunción de responsabilidad por parte de la personalidad jurídica de la empresa; la permanencia y sostenibilidad de la acción empresarial y el acceso al crédito, no sólo de capital, sino de confiabilidad.

De Soto concluyó su ponencia instando a considerar la responsabilidad corporativa como una misión de implantación del sistema legal empresarial en los países de una América Latina en la que sólo un 20 por ciento de la población se identifica como propietario o participante de la actividad empresarial y donde el 80 por ciento restante vive en una economía "extralegal o extraempresarial".

Evento sostenible

Este primer Congreso Europa-Iberoamérica ha sido concebido como un evento sostenible, lo que significa que para su realización se han contemplado diferentes estrategias acordes con las principios de desarrollo sostenible, implicando a los diferentes agentes que toman parte, así como minimizando los impactos negativos que se pudieran generar durante su celebración.

Para ello, la organización propuso siete estrategias de acción que fueron, desde un código ético de buenas prácticas, basado en el desarrollo sostenible y la transparencia, hasta un programa de voluntariado que informó de todas las cuestiones relativas a las campañas de sensibilización social o medioambiental incluidas en el encuentro y trasladó a los asistentes el espíritu colaborador y responsable del evento.

En esa misma línea, se pusieron en marcha los programas 'Basura Cero', para la prevención, minimización y selección de residuos orgánicos e inorgánicos depositados durante el congreso y 'Zero CO2', que permitió medir las emisiones de CO2 directamente generadas en torno al evento y compensarlas mediante la inversión en proyectos de reforestación en Costa Rica.





Además, se eligió a proveedores de alimentos asturianos con certificación ecológica; se redujo el consumo de papel, embalajes y envases; se utilizaron productos de comercio justo; se proporcionaron consejos para reducir los consumos energéticos en los alojamientos y, para los traslados de los congresistas desde el aeropuerto, se emplearon transportes que funcionan con biodiésel, entre otras medidas.

Club de Excelencia en Sostenibilidad y Alianza Sumaq

Este congreso ha supuesto para el Club de Excelencia en Sostenibilidad un paso más hacia la consecución de los objetivos fijados desde su creación. Se trata de una asociación empresarial que tiene el objetivo de promover el desarrollo sostenible y la responsabilidad corporativa en el sector empresarial español. Compuesta por 24 grandes empresas líderes en España, entre las que se encuentran ABB, Adecco, Cepsa, Endesa, REE, Renfe, Siemens, Telefónica o Unión Fenosa, constituye el 20 por ciento del PIB español.

La organización también ha contado con la colaboración de Alianza Sumaq, una asociación de escuelas de negocios y universidades -reúnen un claustro común de 500 profesores- y entre las que se encuentran el Instituto de Empresa (Madrid), la FGV-AESP (Brasil), el EGADE-Tecnológico de Monterrey (México), la Pontificia Universidad Católica (Chile), la Universidad de los Andes (Colombia) o la Universidad de San Andrés (Argentina), entre otros. A juicio de Santiago Íñiguez, decano del Instituto de Empresa, los componentes de Alianza Sumaq han incorporado en su plan académico la RSC, logrando importantes hallazgos, como la alta relación existente entre responsabilidad corporativa y los beneficios de las empresas o la correlación incuestionable entre responsabilidad empresarial, ética, imagen, comunicación y publicidad empresariales.

Por último, el encuentro recibió el apoyo de la Fundación Asturiana de Medio Ambiente, una entidad sin ánimo de lucro que pretende convertirse en punto de referencia para cualquier cuestión relacionada con el medio ambiente, el entorno económico y social y las empresas. De este modo, Carlos Marcos, valoró positivamente la labor de colaboración de la fundación con las empresas asturianas, a las que ayuda a desarrollar su actividad con respeto al entorno.

No hay comentarios.:

AddThis

Share |