martes, julio 12, 2011

RSC y no RSE

Desde que me inicié en el tema de la Responsabilidad Social he tenido la oportunidad de apreciar una serie de términos que de alguna manera aspiran esclarecer su significado. En ese devenir de conceptos diera la impresión que aplica a infinidades de expresiones y al final, no se termina de comprender qué es realmente.

Sin ir muy lejos en la búsqueda de definiciones, me remito a nuestra querida Wikipedia la cual la define de esta manera:

“Se llama responsabilidad social a la carga, compromiso u obligación que los miembros de una sociedad -ya sea como individuos o como miembros de algún grupo- tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. El concepto introduce una valoración -positiva o negativa- al impacto que una decisión tiene en la sociedad. Esa valorización puede ser tanto ética como legal, etc. Generalmente se considera que la responsabilidad social se diferencia de la responsabilidad política porque no se limita a la valoración del ejercicio del poder a través de una autoridad estatal.

En resumen: la responsabilidad social viene a ser un compromiso u obligación que los miembros de una sociedad, ya sea como individuos o como miembros de subgrupos, tienen con la sociedad en su conjunto; compromiso que implica la consideración del impacto, positivo o negativo, de una decisión”.

Es importante reflexionar sobre este concepto porque la vigencia de la responsabilidad social es universal e intemporal. Desde que somos seres sociales, la RS ha debido ser parte de nuestra existencia como principio base de convivencia.

Cabría preguntarse ¿Porqué se ha convertido en este momento en un término tan “de moda”, o tan presente en la Agenda Pública?

Allí es imprescindible realizar una reflexión seria porque las respuestas son múltiples pero yo la resumiría en dos explicaciones fundamentales.

En primer lugar y creo sea lo más importante, la humanidad se está aproximando a un punto de no retorno desde el punto de vista social y ambiental. Ya estamos en cuenta regresiva. La escasez de materias primas y energías aunado a la explosión demográfica actual y al hiperdesarrollo experimentado por un numeroso porcentaje de la población mundial, está conduciendo a la humanidad a una serie de calamidades naturales y sociales imposibles de predecir y controlar hasta llegar a una situación en la cual se perderá la biocapacidad, o sea la capacidad del planeta de aprovechar los recursos existentes para regenerarse. A partir de ese momento, al cual nos estamos acercando de manera inexorable a una velocidad preocupante, gran parte de la población del planeta dejará de existir porque no estarán dadas las condiciones para la subsistencia.

En segundo lugar, que no deja de ser una consecuencia de la primera, sólo podemos hacerle frente a esta situación si la enfrentamos de manera conjunta todos los actores que vivimos en el planeta. De allí que el principio de la Responsabilidad Social se esté convirtiendo, cada vez más, en el eje alrededor del cual deberían girar las políticas gubernamentales, empresariales y de todas las organizaciones que conforman la sociedad. Esa fue la premisa del Pacto Global y es cada vez más relevante y clave para la sobrevivencia de nuestra civilización.

Hasta ahora se ha hecho mucho más énfasis al papel que debería tener la empresa en cuanto a su compromiso con el Desarrollo Sostenible pero, a pesar de haberse convertido en una agenda muy activa, está alcanzando un punto muerto si el resto de los actores de la sociedad no se incorporan a asumir el rol que les corresponde.

A tal finagrego una nota escrita por nuestro amigo Xavier Argulló, escrita en el año 2008, que muy bien aclara estas definiciones:

“Aunque sea una mala traducción de la versión inglesa, y aunque sea un debate cansino (al menos en España), creo que es pertinente en un artículo sobre concepto el introducir el nombre de la 'cosa'. RSE obvía que hay otros agentes que también son 'responsables': gobiernos, ONG, ciudadanía, sindicatos,... todos ellos quedarían fuera del concepto si usamos RSE, en cambio creo que RSC simplemente no significa nada, 'corporativa' en castellano puede ser aplicable a todo tipo de organización, empresarial o no. No olvidemos la primera acepción e 'corporación' que da el DRAE: "1. f. Organización compuesta por personas que, como miembros de ella, la gobiernan." La segunda efectivamente hace referencia a 'empresa' solamente, pero tener en cuenta esto hecha por tierra los argumentos de quienes abogan por asegurar que RSC hace referencia sólo a grandes empresas.

En fin, siempre seré detractor absoluto del término RSE para llamar 'la cosa', a menos que nos refiramos exactamente a RS de las empresas. Alternativamente, tenemos simplemente RS o Responsabilidad Social, sin más apelativos posteriores.”

¡A buen entendedor….pocas palabras bastan!

Fuente: http://www.creadess.org/blogs/rsc-y-no-rse

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